Creo que la mayoría de los que nos dedicamos a la fotografía estaremos de acuerdo en afirmar que la luz de París es especial. Cada sitio tiene su luz y ésta es diferente según la estación, el día, la hora… Los fotógrafos, vayamos donde vayamos, no podemos evitar fijarnos continuamente en la luz, en cómo varía el paisaje y en cómo incide en los objetos y en las personas. Es “de formación (o deformación) profesional”. Siempre andamos buscando localizaciones para nuestras sesiones, unas nos quedan más cerca y otras más lejos, como es el caso de París. No obstante, hay mucha gente que decide casarse allí y de hecho hay empresas que organizan bodas en París. Es una ciudad preciosa, que no defrauda cuando la fotografías y su belleza sirve y ha servido de inspiración a numerosos fotógrafos.

A continuación os dejo unas poquitas imágenes de mi viaje, por si os inspiran para casaros en esta maravillosa ciudad.

Bss