Marta y Alejandro se conocieron en un pueblo de Cuenca. Marta pasaba unos días de vacaciones mientras Alejandro hacía su ruta diaria de reparto de pan por los pueblos de la zona de Priego. En cuanto él la vio, quiso conocerla y no paró hasta tener una cita con ella.

Así comienza esta bonita historia de amor. Me gusta pensar que detrás de cada fotografía y de cada reportaje hay una historia, unas experiencias que cada uno hemos vivido y que nos llevan a lo que hoy vemos.

Ellos tenían claro que querían celebrar su boda en Cuenca y para Alejandro era muy importante tener un recuerdo de ellos en las “Casas Colgadas”. De este modo, decidieron que lo mejor era que las fotografías de preboda se hicieran también allí. Querían que las invitaciones de boda incluyeran una imagen de este momento por lo que se programó una preboda otoñal para el mes de noviembre dado que la boda se celebraría en mayo. Así nos adelantamos al frío del invierno y había un margen razonable para hacer la sesión y elegir la fotografía para la invitación.

Llegado el día, comenzamos el reportaje a primera hora de la mañana en la parta alta de Cuenca: en las ruinas del Castillo. Este sitio tiene un significado muy especial para ellos por lo que era ideal para ir rompiendo el hielo. A continuación nos dirigimos a las Casa Colgadas, adelantándonos a la mayoría de turistas que las visitan. En nuestro paseo encontramos rincones con encanto que iban acompañados de una bonita luz otoñal. Nos hizo un día estupendo y Marta y Alejandro poco a poco se fueron relajando. A media mañana ya había bastante gente por el casco histórico de Cuenca por lo que decidimos bajar al río, no sin antes tomarnos “una cañita” en uno de los muchos bares que se encuentran en la plaza de la Catedral. Junto al río nos encontramos ante un agradable paseo, donde los colores del otoño estaban muy presentes, lo que nos dio la oportunidad de sacar unas bellas imágenes de la pareja en un entorno idílico.

Finalmente, Marta y Alejandro me llevaron a comer al Restaurante Ulises, donde meses después celebrarían su boda.